Colombia tiene hoy un alto potencial, aun no aprovechado, de oro y cobre». La afirmación es de Alberto Calderón Zuleta, nuevo CEO a nivel mundial de AngloGold Ashanti, quien en diálogo con Portafolio afirmó que el proyecto cuprífero de Quebradona, posicionará a Colombia, no solo como modelo minero regional y global en la producción y exportación del metal, sino además por su desarrollo ambientalmente sostenible.
 
¿Cómo analiza a la minería del país post-pandemia?
 
Colombia tiene hoy un alto potencial, aún no aprovechado, de oro y cobre. Es un país tradicionalmente minero y en el contexto actual necesita de la consolidación de un sector extractivo responsable y activo, que para el caso cuprífero, pueda desarrollar una industria que será clave para la transición energética. Además, con la minería puede lograr ese progreso económico, ambiental y social, necesario en post-pandemia.
 
¿Cómo van los proyectos Quebradona y Gramalote?
 
Gramalote ya cuenta con licencia ambiental, y con nuestros socios B2Gold, creemos que existe un gran potencial para una iniciativa más sólida, de cerca de 13 años de vida, y con una producción promedio de 300.000 onzas de oro al año. Y Quebradona, que se encuentra en su licenciamiento en la Anla, espera posicionar a Colombia como modelo minero mundial. De obtenerla, impulsará al país en producción y exportación de cobre.
 
¿Por qué Quebradona es un ejemplo sostenible ?
 
Desarrollamos operación en complejos mineros bajo estrictas prácticas ambientales y sociales. Y en Quebradona, siguiendo estos parámetros, ha planteado en su Estudio de Impacto Ambiental (EIA)innovaciones alrededor del cierre de mina, que se realizará de manera anticipada, desde el inicio de su construcción.
 
¿Cómo será ese desarrollo sostenible de esta mina?
 
Implementaremos un programa de manejo hídrico con riguroso control de la cantidad de líquido utilizada en la operación, asegurando que se recircule más del 80 % del recurso. Frente a la calidad del agua de los vertimientos, esta se regresará al río Cauca en mejores condiciones con respecto al momento de su captación, gracias a procesos avanzados de tratamiento. También se ha propuesto la recuperación del bosque seco tropical con la regeneración de 2.500 hectáreas. Se plantarán tres millones de árboles que, junto a la creación de un Parque Biodinámico, permitirá al Suroeste Antioqueño avanzar en estudios e investigaciones de especies endémicas. Y en economía circular, con base en estudios científicos y técnicos, desarrollados con aliados, buscamos alternativas para la disposición de los relaves.¿Cuándo Gramalote iniciaría su producción?
 
Actualmente se adelanta el estudio de factibilidad final para el proyecto aurífero de Gramalote, que se espera concluya en cerca de ocho meses. Una vez las instancias internas aprueben el estudio, B2Gold, que es el operador de esta mina, iniciará su construcción.
 
¿Es posible revivir el proyecto La Colosa?
 
Hoy estamos concentrados en sacar adelante los proyectos existentes en Antioquia, es decir Gramalote y Quebradona. Los proyectos tienen su ciclo. Si no hay licencia social y regulatoria es mejor mirar en otras regiones o países.
 
¿Hay nuevos proyectos para ampliar la operación en Colombia?
 
Nuestro objetivo hoy es sacar adelante los dos proyectos en Antioquia, de Gramalote y Quebradona, para la producción de oro y cobre respectivamente, y en lo cual estamos 100% concentrados. No tenemos contemplados en el corto plazo otros proyectos adicionales para desarrollar en el país. Nuestra experiencia a nivel mundial está basada en la producción de estos dos minerales. Las buenas prácticas que sabemos implementar en esta industria, con casos de éxito en términos de protección ambiental y desarrollo social, son las que queremos traer a Colombia, e incluso mejorarlas. Los altos estándares con los que se realizará el proyecto Quebradona, se convertirán en referente mundial.
 
¿Cuál es la inversión destinada para 2021, y la proyectada para 2022?
 
La inversión destinada para 2021 es cercana a los US$90 millones. Para el caso de Quebradona, una vez aprobada la licencia, invertiremos cerca de US$1.400 millones en la etapa de construcción de la mina.
 
¿Cómo fortalecerán los programas sociales en sus proyectos?
 
Parte del ejercicio que hemos realizado para el proyecto Quebradona es resultado de un diálogo permanente que hemos tenido con la comunidad. Se trata de un ejercicio metódico en el que escuchamos y atendemos las preocupaciones y propuestas de miles de ciudadanos para convertirlas en soluciones concretas, incluidas en el EIA que analiza la Anla.
 
ALFONSO LÓPEZ SUÁREZ
Redacción Portafolio